Quiero Un Cachorro de PitBull

Compartir los días con un perro es muy gratificante si las cosas se hacen bien desde el principio. Si la decisión es tomada sin pensar, las consecuencias pueden ser malas para la tranquilidad y alegría del hogar.

La genética y el aprendizaje son básicos en un animal que se considera social y por eso necesita vivir junto a otros perros o personas. Cuando nace su sistema nervioso es inmaduro y el desarrollo comportamental es progresivo durante los primeros meses de vida.

El cachorro no aprende sin ayuda. Para su formación necesita mucha paciencia, dedicación y mucho tiempo disponible y el propietario debe poder dedicárselo. Si pasa muchas horas al día solo es probable que desarrolle problemas de conducta.

A la hora de elegir es conveniente conocer los antecedentes genéticos y enfermedades de sus padres y familiares, hay que descartar hijos de padres agresivos o cuya madre sea miedosa, muy activa o muy tranquila.

Por lo tanto, no basta con elegir una buena raza para tener un buen perro. El perro no sabe a que raza pertenece y su comportamiento dependerá de la genética y sobre todo del aprendizaje.

A los perros Pitbull les encanta el juego y por tener un umbral de dolor elevado los chicos pueden pellizcarlos, empujarlos, tirarle las orejas... y ellos siempre lo tomarán como un juego.

Se le debe un correcto adiestramiento a cada perro Pit Bull. El privilegio de ser adiestrado es un derecho de nacimiento; y tanto si su Pit Bull va a ser un bonito y cortés perro de compañía, un perro para concursos, o cualquier otro uso posible al que quiera destinarle, el adiestramiento básico es siempre el mismo, todo debe comenzar con la obediencia fundamental.

Si tú mismo adiestras a tu perro debes siempre recordar que lo debes hacer con cuidado y cariño: NUNCA JAMÁS debes lastimar a tu perro para que entienda lo que dices.

Debes demostrar autoridad y determinación y también predisposición para educarlos y socializarlos desde pequeños ya que los genes que tiene son dominantes.

* Trata a tu perro como un perro. No le pidas que sea humano ni lo confundas porque esto les traerá problemas a todos.

* Siempre está atento al comportamiento de tu perro.

* Se cariñoso y amable con tu perro. Nunca lo golpees con ánimo de lastimarlo y trátalo con respeto.

Para mejorar la calidad de nuestra relación con el animal debemos conocer los códigos de comunicación del mismo.Logrando interpretar mínimamente su lenguaje y sus manifestaciones emocionales estableceremos un vínculo más fuerte.

Existen diversas señales como las visuales, acústicas y olfativas que son utilizadas para relacionarse con sus congéneres, y son las mismas que utilizará en su esfuerzo por comunicarse con nosotros. Es de suma importancia que aprendamos a entenderlas. Comprendida la idiosincrasia canina, educar a nuestro perro será una tarea mucho más fácil, adaptada a lo que le trasmite su impronta genética y donde la socialización temprana jugará un papel relevante para lograr que pueda vivir feliz con su entorno.

Para mantener la salud del perro, cualquiera sea su raza, es necesario tener un veterinario de cabecera que haga controles periódicos de la misma manera que sucede con los humanos.

Existe una serie de padecimientos de poca importancia como pulgas y garrapatas que son fácilmente tratables siempre y cuando se los detecte a tiempo pero también existen una serie de enfermedades muy severas que requieren tratamientos muchos más fuerte y urgentes.

Nuestro perro cuando está sano tiene el pelo brillante, buen apetito, la nariz fría y húmeda y un buen ánimo. Si notamos alguna decadencia notable en alguno de estos puntos ya estamos ante la presencia de un posible síntoma.

* Intenta sacarlo a pasear la mayor cantidad de veces que puedas.

* Fomenta la comunicación de tu mascota. Por rústica y primitiva que ésta pueda ser, intenta entender lo que te pide, tenle paciencia y felicítalo cuando logre expresarse correctamente.

Estos perros son fieles, cariñosos, guardianes y por eso es necesario lograr un buen adiestramiento, como lograrlo? con cariño, mucha paciencia y sobre todo con perseverancia.